Macbeth, o la lucha de la ambición y la conciencia en los yermos del alma es una obra donde se distingue ya el gusto por las sombras más profundas y mohosas del alma y las luces más cegadoras y confusas de la conciencia humana que desde tal fecha en adelante siempre comparecerán en la producción dramática verdiana.
Argumento:
Frontera entre Inglaterra y Escocia. Siglo XI Macbeth es un importante general del rey de Escocia, un día se le profetiza que él ocupará el trono en el futuro. A la vez a su amigo Banquo también se le profetizará que será padre de reyes. Macbeth y su mujer
deciden adelantar los acontecimientos y para ello asesinan al rey y a cuantos súbditos se interponen en su camino, incluido el propio Banquo.
Lady Macbeth terminará derrumbándose ante el peso de los acontecimientos y de
su conciencia muriendo loca. Macbeth, a quien también se le auguró que no podría ser asesinado por hombre nacido de mujer, hace caso omiso a las venganzas y así se
convierte en víctima de Macduff, cuya familia había asesinado y al que no había dado a luz ninguna mujer al haber sido extraído del vientre de su madre. Tras su muerte los hijos de Banquo ocuparán el trono dando así lugar a una larga estirpe de reyes.
Un mensaje de esperanza aguarda al espectador al final de este metafísico drama: sólo la conciencia alcanza, y no siempre, a vencer al mal que reduce a baldíos los campos del alma.